Las marcas de autos en Norteamérica y Europa buscan formas de reducir costos en su producción para competir con los fabricantes chinos, que han logrado posicionarse como una amenaza real para los productores tradicionales de Occidente. Pero no van a bajar sus precios así por qué sí: les sale mejor imitar técnicas como pegar los techos de los autos con cinta adhesiva en lugar de soldarlos como hacían tradicionalmente.
Empresas como Caresoft Global Technologies, una consultoría especializada en optimización de costos, están ayudando a los fabricantes a encontrar márgenes de ahorro significativos en la manufactura de vehículos.
Los fabricantes chinos han logrado reducir costos de producción mediante:
- Procesos innovadores
- Uso eficiente de materiales
- Técnicas de manufactura más económicas
Lo que les permite ofrecer autos más accesibles sin sacrificar rentabilidad.
En particular, Caresoft asegura que puede reducir entre 320 y 750 dólares el costo de producción de cada auto. Los ahorros específicos por tipo de vehículo son:
- Vehículos eléctricos (EVs): hasta 1,300 dólares
- SUVs: más de 700 dólares
- Reducción de tiempos de manufactura: 21 a 50 minutos por unidad
"Hemos completado varios programas de reducción de costos en EVs, vehículos comerciales ligeros eléctricos y vehículos de combustión interna a nivel global, proporcionando más de 1,000 ideas y generando ahorros de miles de millones de dólares", presume la empresa.
En Estados Unidos, donde adoran las SUVs y las grandes camionetas, el precio promedio de un auto ya ronda los 50,000 dólares (más de 1 millón de pesos), según CNBC. Y podrían subir más, si entran en vigor los aranceles de importación de productos desde México.
Entre las principales áreas de ahorro, la consultora destaca:
- Reducción de costos de materiales
- Optimización de manufactura
- Simplificación de complejidad
Los chinos han implementado técnicas innovadoras como:
- Pegar el techo con cinta adhesiva especial en lugar de soldaduras
- Reducir materiales que se ocultan tras la salpicadera
- Trabajar con normas homologadas de manufactura
El reto de Ford, Toyota, Stellantis, General Motors y otras marcas que se decidan por estos métodos de reducción de costos será convencer a sus clientes de que sus autos siguen siendo seguros y de calidad.
